Ana nos habla de María

Hola a todos:

Pues sí, soy yo la que presenta este cuento. Es un proyecto muy bonito, porque el cuento sale a la calle para hacer realidad, o intentar hacer realidad, una necesidad de la Coordinadora de Personas con Discapacidad Física de Canarias. Necesitan una guagua (autobús en esos lugares que tanto adoro) adaptada de diecinueve plazas.

El texto es mío, los dibujos para las ilustraciones los ha regalado un dibujante que conoce muy de cerca la discapacidad. En algunos de los dibujos se denuncian las barreras arquitectónicas y en otros se muestra como podrían ser una casa y unos columpios adaptados para personas con discapacidad. La imprenta ha colaborado costeando todos los gastos de impresión. La ONCE ha transcrito el texto al Braille, con lo que he podido realizar un sueño. El sueño de que mi cuento sea un cuento de navidad para todos los niños.

El deseo de María no es más que el deseo que todos tenemos de ejercer nuestro derecho a la movilidad y a la autonomía y la infantil intención de solucionarlo pidiéndoselo a Papá Noel. María pide una casa sin escaleras y no lo pide sólo para ella, sino para aliviar a sus padres del trabajo diario de ayudarla a subir y a bajar. Es de esta manera cómo he querido reconocer el trabajo de las familias y de los cuidadores de las personas con discapacidad, así como de los voluntarios que tanto hacen por ayudar en éste y en otros colectivos.

El día 3 de diciembre, día en que se presenta, no es un día cualquiera. Es el día Internacional de las Personas con Discapacidad. El marco en el que se presenta es el Parlamento de Canarias y tendré el honor de que el Presidente asista al mismo. Intervendrán también el Presidente del Consejo Territorial de la Once en Canarias y Secretario General del CERMI Canarias. El Presidente de la Coordinadora de Personas con Discapacidad Física de Canarias y un Ilustrísimo amigo, miembro de la Real Academia Canaria de Bellas Artes, que hará la presentación del cuento. A mi me va a tocar hablar un poquito porque me lo han -casi- exigido. Eso de hablar en público no se me da. Dije que intervendría sólo unos minutos para dar las gracias y no se si no me temblará la voz, aunque sólo diga una palabra.

El deseo de María sale con una dedicatoria que quiero hacer extensiva a cuantos leen este blog:

"Dedicado a todos los niños porque en sus ojos brilla la solidaridad"
Ana Mengíbar